Somos Carlos y Tere, nos encanta viajar y disfrutar de las cosas simples de la vida, en el té encontramos mucho de eso.
En el año 2013 hicimos un viaje que nos cambió la vida.
Recorrimos durante un año los 5 continentes, viajando por países con culturas tan diversas y distintas a Chile, una aventura increíble en la que además de estar todo el tiempo juntos y descubrir que queríamos seguir estándolo, descubrimos el té.
Primero nos enamoramos de la capacidad del té para introducirnos en nuevas culturas. Es una bebida con 5.000 años de historia y que sigue súper vigente e incorporada a la cotidianidad en tantos países como China, Japón, India, Turquía, Jordania, Inglaterra e incluso en Chile. A través del té podemos conocer rituales, expresiones artísticas, ceremonias, historias, sabores y un sinfín de expresiones culturales de cada país.
En al año 2014, con la idea de conocer más acerca del mundo del té y poder compartirlo con más personas me certifiqué como sommelier de té y ahí el té empezó a adquirir un significado más profundo.
La apreciación del té con todos los sentidos, nos permite darnos un momento de tranquilidad, de introspección, permite anclarnos al presente y por un minuto olvidarnos de un montón de cosas que están en nuestra mente. Nos dimos cuenta del tesoro que hay en una taza de té.
Por eso en 2015 fundamos Anâmaya, que significa salud espiritual en sanscrito, para que muchos podamos disfrutar de tazas de té que nos hagan viajar y que nos conecten con nosotros mismos y nuestros seres queridos.
Partimos con la tienda online, pero se nos hacía difícil transmitir todo lo que queríamos contar así que en 2019 abrimos nuestro querido bar de té ¡un lugar rico donde disfrutar del té y hablar de cosas felices!
En el bar experimentamos con té incorporándolo a bebidas y pastelería, con la intención de crear nuevos sabores dónde potenciemos el perfil sensorial del té.
En el mismo lugar se encuentra nuestra tienda física dónde vendemos todas nuestras variedades de té, seleccionadas con cariño y mucha dedicación para traerlas a Chile.
Todas nuestras variedades de té son de producción ortodoxa, es decir, han sido elaborados según el método tradicional, a mano o con la utilización de máquinas que imitan el proceso manual, obteniéndose de esta manera un té de calidad superior.
Tenemos más de 60 tipos de té de orígenes destacados y de ingredientes naturales, privilegiando el cultivo orgánico.
Nos preocupamos del medio ambiente por eso, en nuestra tienda física puedes comprar sin generar residuos reutilizando tus propios envases y si compras a través de la tienda virtual los tés llegan a tu casa en envases que puedes compostar en tu casa.
El té nos permite abrir los sentidos y conectarnos con nosotros mismos, por eso decimos que es una vía para mejorar nuestra salud espiritual, de ahí en nombre Anâmaya.