Cuando te introduces en el mundo de los sabores, experimentar sus combinaciones es entretenido y súper placentero. Lo aplicamos al cocinar, al preparar un blend de té y también en la selección de la bebida con la que vamos a acompañar una comida.
Estamos más familiarizados con el maridaje con vinos, pero el maridaje con té es una alternativa muy versátil para acompañar las diferentes comidas del día.
En este blog te voy a contar en qué consiste el maridaje con té y cuáles son las claves para lograrlo.
“El maridaje en el té es el arte de casar, de encontrar la mejor pareja para un té seleccionado (a al revés)” y “de mejorar la apreciación sensorial de té con los alimentos” - Victoria Bisogno, Jane Pettigrew - Manual del Sommelier de Té.
Cuando hablamos de maridaje queremos encontrar una pareja armoniosa que ayude a mejorar la percepción sensorial del té y de la comida. Decimos que un maridaje falla si alguno de los integrantes de la dupla se ve opacado por el otro.
Cuando ponemos foco en la experiencia sensorial completa, un maridaje puede arruinar una comida (si está mal logrado) o hacerla extraordinaria (si fuimos exitosos). A veces le damos a la bebida el objetivo de quitar la sed, pero en realidad está lejos de sólo aportar en eso.
Cuando maridamos con té, hacemos el ejercicio de tomar un sorbo de té, comer un bocado o trozo de la comida y volver a tomar el té.
El té debe ser capaz de limpiar la boca, es decir, debe ser el sabor del té el que persista en la boca y no el de la comida. Además, la comida no se debe deslucir por el sabor del té e idealmente hacer sinergía y resaltar algún aspecto de esta o del té.
Y ¿cómo lo logramos?
Necesitamos conocer en profundidad el té, conociendo su gusto básico ¿dulce, umami, salado, etc?, sus aromas ¿tiene notas frutales, vegetales, etc? y sus sensaciones táctiles en boca es ¿astringente, pungente, etc.?.
Si conocemos el té, vamos a poder guiar la búsqueda y tener más información para lograr la armonía.
Una vez que conocemos el té ponemos foco en su intensidad y el de la comida. Por ejemplo, si tenemos un té sutil como un té blanco y lo usamos para acompañar una comida muy especiada e intensa, como la india, lo más probable es que el té pierda completamente en esta pareja.
El nivel de astringencia es un aspecto importante a la hora de maridar, ya que si el té tiene un nivel de astringencia alto es más probable que pueda maridar con comidas de alto contenido de grasa, ya que logrará limpiar la boca.
Si ponemos foco en los gustos básicos de la comida y la bebida podemos utilizar estos aspectos para maridar haciendo contraste. Por ejemplo, al maridar un té de gusto dulce con una comida de gusto ácido lograremos una mezcla agridulce que podría funcionar bien.
Si ponemos foco en las notas aromáticas tanto del té como de la comida, podremos encontrar aspectos sutiles a utilizar para el maridaje.
Si bien hay lineamientos que podemos seguir, el maridaje es una técnica empírica. Por lo tanto, debemos probar para asegurarnos de que el maridaje será exitoso.
Un maridaje recomendado para el té negro es el queso. Pero, no cualquier queso va a maridar bien con un té negro. Por ejemplo, un té ceilán de altura de poca astringencia e intensidad podría maridar bien con un queso semigraso como un grana padano joven, pero no con uno muy intenso como un gorgonzola.
Ya vimos varios aspectos que puedes considerar a la hora de maridar. También hay recomendaciones según variedad de té con las que puedes empezar a experimentar.
A continuación, algunas recomendaciones de maridaje que se pueden aplicar de acuerdo a la variedad de té, obtenidos del libro Manual del Sommelier de Té:
Tés blancos y dorados: solos
Tés verdes japoneses: con pescado, comidas fritas y dulces empalagosos
Tés verdes chinos: con fideos, vegetales hervidos o grillados, pescados, postres suavemente cremosos, dulces suaves y frutas frescas
Tés oolongs: solos, con pastelería básica o chocolates suaves, miel o nueces.
Tés negros: con quesos, carnes, fiambres, pastas, dulces y mermeladas, pastelería y comidas especiadas
Pu erh: con comidas muy especiadas, hongos y comidas aceitosas o grasas
Si eres un foodie como yo, seguro vas a engancharte con este tema, te invito a experimentar. La ventaja de maridar con té es que no tiene alcohol y por lo tanto puedes mejorar la experiencia en todas tus comidas.
Ingresa el link para conocer nuestra selección de tés en hebras y empieza a experimentar el mundo de los sabores.
Referencias:
The Art of Food and Beverage Pairing - Cynthia Gold, L’Espalier, Boston – World Tea Expo
El Manual del Sommelier de Té –Victoria Bisogno y Jane Pettigrew
Consumer perception of food–beverage pairings: The influence of unity in variety and balance - Morten T.Paulsena,c,n, GuroH.Rognsåb, MargretheHersletha
Los comentarios se aprobarán antes de mostrarse.