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Cuando abrimos un cajón y encontramos un té que lleva mucho tiempo guardado, la pregunta aparece de inmediato: ¿el té se vence? ¿Todavía se puede tomar? ¿Pierde propiedades? ¿Puede hacerme daño?
En este artículo te contamos cuánto dura el té realmente, cómo identificar si está en buen estado y cómo conservarlo para que siempre te regale una buena taza.
La respuesta corta es: no exactamente.
A diferencia de otros productos, el té no se echa a perder de forma peligrosa ni se "pudre". Si lo consumes después de la fecha de vencimiento, no te hará daño.
Sin embargo, con el tiempo, pierde aroma, sabor y propiedades antioxidantes. Es decir, no será una mala experiencia… pero tampoco una taza memorable.
La duración del té depende de su tipo, forma de envasado y almacenamiento. Estas son nuestras recomendaciones para aprovecharlo al máximo:
Tés puros: consúmelos dentro de 2 años desde su envasado.
Matcha: idealmente dentro de 6 meses, ya que es más delicado y pierden sus notas frescas más rápido.
Blends con ingredientes naturales como flores, frutas o especias: antes de 18 meses.
👉 Mientras más frescos, más aroma, sabor y beneficios conservarán.
Aunque no tiene un "vencimiento" como tal, hay señales que te pueden indicar que tu té ha perdido calidad:
Aroma débil o extraño: si casi no huele, o si huele a especias, madera, plástico u otro agente externo, es probable que se haya contaminado con olores cercanos.
Color apagado: si la infusión se ve opaca o distinta al tono habitual.
Sabor plano o desabrido: menos intensidad, pérdida de complejidad, incluso notas amargas no características.
No suena crujiente: al partir una hoja seca, deberías escuchar un crack. Si está blanda o no suena, probablemente ha absorbido humedad y ha perdido frescura.
Un buen almacenamiento puede marcar la diferencia. Aquí van algunos consejos prácticos:
✔️ Evita la luz solar directa
✔️ Protégelo de la humedad
✔️ Guárdalo en envases herméticos (idealmente opacos)
✔️ Mantenlo alejado de especias, café u otros olores fuertes
✔️ En el caso del té verde y matcha, puedes guardarlos en el congelador, siempre y cuando el envase esté bien sellado para evitar la humedad.
Estos simples cuidados ayudarán a que tu té dure más tiempo y conserve su carácter original.
Nuestros tés son envasados frescos y con fecha de envasado y vencimiento visible, para que puedas consumirlos con total confianza.
Además, todos nuestros envases —en formato pouch compostable o en lata— están especialmente diseñados para proteger el té del aire, la luz, la humedad y los olores, y así conservar al máximo sus cualidades sensoriales.
Descubre nuestras variedades frescas, bien conservadas y listas para sorprenderte.
👉 Explora nuestros tés
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